sábado, 23 de agosto de 2014

El tiempo que se va

El leve recuerdo de un chico recorriendo lugares lejanos de dónde estoy ahora,
creo ese chico era yo, lo fui, pero no lo soy, soy otra persona muy diferente,
una persona que ha visto pasar a demasidas personas, que ha retenido valiosos recuerdos de cada una de ellas, que también ha guardado el dolor de la desilución de ciertas personas que han pasado por este gran camino llamado la vida, del que todavía estoy léjos de conocer el final.

Era otro, creía que el mundo era una cosa distinta, pero hoy veo como es en verdad,
veo muchas ilusiones que nacieron en mi cuando pensaba distinto, morir en un triste suspiro,
pelee demasiado contra la corriente, hasta que llegó el momento en que me cansé,
me cansé de todo y solo huí, huí léjos de todo el infierno que se había creado alrededor.

Empezar de cero, la más difícil de las decisiones, pero al final lo más complicado es ver la verdad,
la verdad de la vida que creías llevar, el sentido que tenía todo hasta ese momento,
avanzar hacia adelante cuando siempre estás en el piso, la misión más difícil,
tan solo haciendo oídos sordos a todos que están alrededor y nunca te desean ningún bien.

El tiempo se va hacia dónde nunca jamás podríamos llegar a adivinar que se va,
es un destello que cuando menos nos dimos cuenta está a miles de kilometros de distancia,
en cierto momento te vas a poner a pensar en todo lo que llegaste a hacer, pero cuando menos te diste cuenta, ese instante se hizo pasado y te ponés a pensar si eras la misma persona que fuiste hace un tiempo atrás.

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