domingo, 29 de marzo de 2015

Ese resplandor

Hay algo que aclara toda noche, todo lo que tapa la luz, todo lo que me aleja de dónde debo estar.
Puedo sentir sus pensamientos sobre mi, pero es como una brisa demasiado suave.
Tan frágil que en un instante puedo perderla en un frío olvido cargado de malos pensamientos.
Es como un amanecer que dura por siempre, dando calor y dando vida a mi sangre.

Un resplandor, algo que veo que ilumina todos los días, que simplemente lo lleva a algo mejor.
Es algo tan dulce, pero tan léjos, tan distante, como a un millón de años luz de dónde estoy.
Un anhelo tan hermoso, tanto que duele el pensar en ello, duele dejar a los sueños que vuelen.
Más cuando se alejan de la realidad, más cuando esa misma es tan dolorosa.

Tal vez el dolor no siempre sea malo, tal vez nos va preparando para ser más fuertes.
También puedo ver que de todo esto sale algo bueno, algo hermoso y lleno de vida.
No se puede construír sin antes haber pleando, no sin antes haber soñado todo.
Esos sueños que son nuestra maquina del tiempo, nos llevan al futuro que podría ser.

Al final siempre termina naciendo una hermosa inspiración, esa que nos lleva a algo eterno.
Palabras inmortal que hoy nacen, van a ser mi regalo por siempre.
Que ellas te guien, que te den ese abrazo cuando todo está léjos.
Y que sepas, que nunca es tarde para volver a empezar.

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