miércoles, 13 de enero de 2016

Existir

Llegamos a esta vida sin nada y la dejamos de la misma manera,
pasando año tras año entendiendo y buscando el porqué de todo.
¿Cuantos pasan su vida persiguiendo algo que jamás consiguen?
¿Cuandos se duermen antes de despertar del verdadero sueño que los ciega?

El sentido de todo lo que somos y hacemos en esta vida nos llega lejos,
nos lleva a conocer muchas cosas, tantas que el tiempo no alcanza.
Entre esas cosas hay tanto mal, pero también tanto bien,
podés encontrar lo que te esclavice por el resto de tu vida, o simplemente para lo que viniste aquí.

Si viniste a traer solo mal a los demás, nada te va a importar, nada tendrá sentido,
solo el saciar esa hambre de caprichos que te van destruyendo de a poco.
Pero si viniste por el bien de los otros tal vez recibas el doble de todo lo que alguna vez imaginaste,
tal vez hasta aprendas a sanar esas heridas que un día te hiciste y creíste incurables.

Porque al final nuestra existencia se reduce a eso, salir en busca de la luz una mañana,
y no saber que pasará en ese día que nos vamos lejos de todo lo que conocemos.
La verdad es que no existe esa verdad, porque somos simple materia que pronto se irá,
lo que en verdad queda es todo lo que hicimos en esta vida tan corta que llevamos.

Pasar años arañando un pequeño tramo de este camino para ver que era todo tan simple,
pero esa vieja tendencia a ahogarnos en un vaso de agua es tan común.
Aunque al final si rompemos todos los miedos que atraviesan todo todo cambia,
si rompemos el hábito de conformarnos con tan poco, entonces en verdad, empezaremos a vivir al fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario