A veces todo se llena de mentiras que son tan fuertes,
pero esas mentiras están más allá de todo lo que sentimos.
Esas mentiras las creamos nosotros, para engañarnos,
creemos que todo va bien pero al final no es así.
Porque lo que siente nuestro corazón es tan fuerte a veces,
que ciega todas las razones y lógicas, nos encierra.
Nos encierra en un lugar dónde nos lastimamos a nosotros mismos,
porque la verdad está ahí, aunque no la queramos ver.
Porque de entre todas las personas que conocemos y nos hacen bien,
solo pocas nos regalan eso único que no tiene explicación.
Porque sé que eso único lo conocí en tus brazos, aunque quiera negarme a ver algunas cosas,
la verdad está ahí quemando mis sentimientos de a poco y dolorosamente.
Y si quiero hablar de verdad, tengo que ser sincero con todo,
porque sé que mi destrozado corazón va a seguir llamándote hasta que deje de latir.
Y aunque tenga que soportar todos los infiernos mil veces, lo haría,
solo por el hecho de volver a verte sonreír algún día, así el sol volvería a brillar.
Espero estar equivocado, y en verdad te hagan sentir como yo sé que te hice sentir,
espero que tu vida sea maravillosa y llena de felicidad, esa que sé no puedo darte.
Aunque condene mi días al dolor de extrañarte y pensarte, la luz de tu felicidad alumbra eso,
alumbra esos días negros, y acerque todo a la verdad, esa que es la única.
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