viernes, 19 de agosto de 2016

Luz ahí

Encontré el brillo de las estrellas en su sonrisa,
se posó ahí para volverse mucho más.
Sentí que cada centimetro de su rostro se iluminaba,
como un amanecer que se lleva toda oscuridad.

Ver como su rostro era luz me llevó lejos,
sentí que estaba frente al mar.
Algo tan inmenso y tan profundo,
que es difícil explicar que se siente al admirar.

Intentaba que mis ojos no fueran para allá,
pero fue inútil, sus ojos llamaban a los míos.
Entonces puse toda esa luz ahí en un recuerdo,
uno al que pueda ir y volver a verla brillar.

Son esos momentos que son fugaces,
duran una eternidad y al mismo tiempo nada.
Me perdí y me encontré en un instante,
volví a la vida cuando encontré su luz.

Y creo morí un poco cuando me alejé de ella,
pero sé que hay otras estrellas esperando.
Habrá más luces y eternos resplandores,
hasta encontrar la que quede iluminándome.

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