miércoles, 28 de junio de 2017

El destello de un recuerdo

Los recuerdos pueden iluminar tu noche más oscura,
o hacerte hundir en dolores que las palabras no pueden describir.
Al igual que un amanecer, el recuerdo de tu sonrisa me ilumina,
aunque está abrazada a un recuerdo que cada día se va más y más.

Mantengo esa sonrisa atada en mi corazón y la guardé ahí adentro,
en lo profundo de mi corazón, dónde está lo bueno en mi.
No sé si haya demasiado cosas buenas en mi persona,
pero guarde ese destello de un recuerdo dónde creo está lo mejor.

Los días que pasan arrancan una parte de mi, esa que no sé si volverá,
de voy a deshaciendo de a poco, aunque intento ser fuerte.
Aunque quizás llego a un punto en que se me termina a lo que hay que aferrarme,
las dudas me carcomen, esas que me hacen creer que ya pertenezco a tu olvido.

El vacío del olvido que me arrastra tu ausencia, esa vieja tortura que no me deja en paz,
en mi soledad abracé cada momento en que la luz de persona me regaló.
Quizás deba arrancar cada sentimiento bueno y enterrarlos lejos de mi,
que el hielo me haga una armadura para no volver a sentir nunca más.

Somos simples hojas en el viento, sentenciadas a encontrarnos,
a encontrar a muchos más como nosotros, pero los especiales quizás deban estar lejos.
Quizás deba aceptar lo perdido o aferrarme esa pequeña esperanza que está en mi pecho,
aunque es tan pequeña, esa puede llevar a una vida diferente y a un futuro tan grande.

lunes, 12 de junio de 2017

Despertar

Encontrarnos no fue por nada,
el mundo siempre nos deja enojados,
nos hace sacar lo peor de nosotros,
enfrenta la paz dentro nuestro.

Pero a veces encontrás un refugio,
personas que te regalan tesoros,
sonrisas en los peores momentos,
risas cuando todo es gris.

Aunque quizás sean muchas
las cosas que nos separan,
terminan siendo más las que nos unen,
y nos hace ser quienes somos para el otro.

Despertar con la amistad de quien te entiende,
y dormir con las palabras reconfortantes.
El mundo parece un lugar menos solitario,
parece que no estamos tan solos al final.

Y al final sé que en tu gracias y locura,
pero también en tu serenidad y temple,
ahí vas a estar, de la misma manera que yo estaré,
estaré pase lo que pase.

viernes, 2 de junio de 2017

Un sueño real

Un día sentí despertarme de un sueño muy largo,
sentí que dormí toda mi vida hasta que te ví.
Nunca supe bien que era real y que era sueño,
hasta que conocí tu voz y tu mirada.

Pero al mismo tiempo esa realidad trajo algo más,
me dió un dolor que no conocía, algo nuevo.
Porque en los sueños uno está en una paz irreal,
no hay sufrimiento, no hay mal, solo esa paz distante.

Entonces ví que al despertar no era algo tan bello,
y entonces puede entender que ese despertar me dió libertad.
Una que jamás conocí hasta ese día que conocí tus ojos por primera vez,
el día que vi los colores que me regalaron tu imagen.

Me liberaste, aunque me haya hecho sufrir también tu presencia,
fue un dolor que volvería a sentir mil veces.
Volvería a él solo con volver a sentir tu mano sobre la mía,
 aceptaría mil infiernos con gusto, solo con ese segundo.

Un segundo que sería eterno, solo perdiéndome en tus ojos,
una realidad tan lejos de un sueño que nutre mi corazón.
Lo nutre de esperanza, aunque el suelo que piso desaparezca,
sé que volveré a encontrar el rumbo, ahora si lo sé.