Un recuerdo

Te vi un día, fue hace como una eternidad,
el sol se posó en tu rostro, fue mágico.
Te vi tan hermosa, tan única, no podría creerlo,
tu sonrisa hizo brillar aún más a la luz misma.

Tu recuerdo quedó en mi como queda una cicatriz,
una de esas que te recuerdan algo, algo especial.
Aunque me equivoque mil veces sé que vuelvo a esa imagen,
esa de tus ojos mirándome una vez más.

Temo que el olvido nos envuelva, y nos termine alejando,
termine borrando cada sonrisa que pudo existir.
Cada día pienso en lo que podría ser, pero hay una ilusión que no muere,
un último escape a ese olvido tan oscuro.

Aferrarse a una esperanza puede ser todo,
lo único que no pueden matar, ni extinguir.
Puedo ver que no todo está perdido,
pero sé que solo será así si no me rindo y sigo hasta el final.

A veces las oportunidades son estrellas fugaces,
aparecen cuando menos lo pensamos.
Pero está en nosotros en poder construir a partir de ellas,
y así forjar un mejor mañana.

Conocer tus ojos

Podría hacerte mil preguntas, una tras otra,
y podríamos pasar un día buscando respuestas.
Sé que hay algo en vos que no puedo explicar,
por eso vuelvo a darte palabras.

Me faltan conocer mil cosas,
mi saber llegar hasta cierto lugar.
Pero la verdad lo que más ansío es conocer tu mirada,
saber que se siente estar frente a tus ojos.

Nunca voy a perder la fe en vos,
aunque digas que no podés, yo sé que si.
Todo llega si lo buscamos,
no podemos saber que tanto nos estamos perdiendo.

Quiero saber que se siente escuchar tu voz,
encontrarme ante tus palabras y que me queden.
Quiero saber quien sos en verdad, ver a tu verdadero yo, 
 encontrarme con él y ver que esconde.

Acompañado de mi soledad

Desear tanto algo se vuelve doloroso,
¿Pero conseguirlo lo es también?
Quizás solo queramos lo que no podemos tener,
y cuando lo tenemos ya no sabemos que hacer.

Creo saber lo que quiero, pero lo oculto,
entierro ese deseo en una tierra maldita.
Porque me condeno a un mundo de mentiras,
porque entierro lo que verdad siento dentro mío.

Cree una coraza, una armadura de sentimientos,
nadie puede llegar al centro, nadie araña la superficie.
Porque al final busco consuelo en quienes no quiero,
engaño sentimientos, o quizás me los creo y después los olvido.

Esta es mi vida, mírala un poco, pero no te acostumbres a ella,
todos se van al final, terminan dejando un viejo recuerdo.
¿Me engaño a mismo? ¿Entierro la verdad porque sé es sufrimiento?
¿Pero esto no es un sufrimiento silencioso?

Me aferro a alguien que cree la quiero, pero no sé si quiero a alguien en verdad.
¿Porque nos engañamos? ¿Creemos que es más fácil?
No soy sincero, y sigo arrastrando las cosas que me hacen mal,
simplemente escondo todo adentro, acompañado de mi soledad.

Tu sonrisa y tu mirada

Quizás no te conozca en verdad,
y puede que no sepa nada en lo absoluto de vos.
Pero siempre siento a sexto sentido hablando,
pero de todos modos puedo ver quien sos.

Creo ver que sos el sol que sale y aleja las tinieblas del mundo,
creo darme cuenta cuando encuentro a alguien con mucha luz.
Sobretodo en este mundo repleto mal y dolor,
sobretodo cuando me fijo en los pequeños detalles.

¿Pero que es un detalle? ¿Puede algo tan pequeño cambiar mucho?
Creo que al verte que si, aunque podría equivocarme.
Pero ¿No es equivocarse también parte del encanto de vivir?
Y vivir no siempre puede ser perfecto.

Muchos enigmas para descifrar en tu mirada y en tu sonrisa,
tengo ganas de buscar esas incógnitas y ver que encierran.
Ese misterio me da ganas de buscar y buscar,
saber que hay en vos y enterarme quien sos.

Mis cartas ahí están, ojalá lleguen a destino,
si no llegan será por algo, pero al menos lo intenté.
Y aunque los días pasen y las estrellas se apaguen,
seré feliz de conocer el milagro de tu sonrisa y mirada.

Amanece con tu voz

Una voz te puede llevar tan lejos,
te puede alejar de tu mundo,
llevarte a otro muy distinto,
dónde todo tiene un color diferente.

La verdad te encierra en ese sonido,
uno tan dulce que apaga todo infierno,
y volvemos a un hermoso cielo que nos llena,
nos llena de hermosos sueños.

Volvemos al tiempo, porque el tiempo se había digo,
se había detenido al escuchar,
todo va volviendo, pero démosle más lugar,
démosle más vida esos momentos.

Somos tan solo momentos fugaces,
que esa luz que sale de vos brille más que nada,
que devuelva de esa luz al mundo,
uno tan lleno de oscuridad.

Hay comenzar a amanecer una vez,
que el sol borre todo el mal,
que el frío quede atrás,
y todo empiece de una vez.

Libres en verdad

Pasamos las horas intentando ser libres,
alejarnos del encierro, de las ataduras.
Porque ese corazón que llevamos dentro,
ese busca esos lugares a los que nunca fuimos.

Nuestra alma busca un lugar particular,
uno en el que jamás estuvimos,
pero que una parte de nosotros considera suya,
quizás en otra vida pasamos por ahí.

Sentir ese viento en el rostro,
disfrutar de la vista hasta dónde llegan los ojos,
Sentirse tan vivo, y libre, con poder recorrer todo,
todo el mundo que pase por nuestros deseos.

A veces olvidamos lo que en verdad somos,
a veces no sentimos las cosas verdaderas,
por eso hay que llevar la mente muy lejos,
donde la paz vuelva y el mal se vaya.

Quizás sea imposible ser libre del todo o tener algo de paz,
pero pelear por eso, ir en busca de lo que está en nuestro pecho,
eso nos hace diferentes al resto,
nos hace libres en verdad.