Razón a seguir

Este mundo va derecho al fuego,
para encontrar el agua que lo calme,
parece que hay un solo lugar dónde ir,
esa dirección está en nuestros sueños.

Aunque quizás en su locura tan oscura,
también los sueños sean devorados por todo,
quizás cada luz sea tragada por el mal,
ese que parece está en todo lo que vemos.

Tantos haciéndose daño unos a otros,
pero de la peor manera, mintiendo,
siendo indiferentes, dejando que otros sufran,
¿Es este el mundo que queremos?

Es verdad que hay mucho mal aquí,
pero creo debe haber luz,
debe haber bien entre tanto dolor,
debe haber una razón por la cual luchar un día más.

Al final es el amor lo que nos da la razón de seguir,
es él que es capaz de crear lazos irrompibles,
puede crear del dolor y la destrucción,
y al final nos dá la fe de seguir un día más.

Que no apaguen tu luz

El mundo está tan destruido,
viene forjando sus pilares en el dolor de todos.
El miedo nos hace callar y estar de rodillas,
nos hace pensar que no hay otra salida.

A veces ya no se puede seguir con ver todo,
este mundo nos regala solo dolor.
El mañana quizás no traiga ya nada nuevo,
solo querémos escapar, no enfrentar nada.

Pero debe haber más ahí, debe haber vida,
vida entre tanta miseria y dolor.
Habrá que ser fuerte, que lo complicado no nos venza,
que la comodidad no sea determinante y nos complique.

Quizás sea una batalla que jamás se gane del todo,
pero hay que buscar ese bien entre todo.
Buscar una pizca de esperanza entre el dolor,
y que el bien derrote a todo ese mal que pasamos.

Que no apaguen tu luz, esa que a todos hace bien,
que no devoren tus sueños por migajas.
Vos sabés todo lo que sos capaz y podes dar,
forjá ese futuro y volvelo tu presente.

La luz en vos

Días grises, apartan esas viejas visiones,
esas de un pasado llenos de sol.
Ese sol se pone tan oscuro,
el aire se pone tan denso.

Olvido, todo el frío ahí encerrado,
el miedo se apodera de los sentidos.
Hay que caminar por dónde más cuesta,
para llegar a dónde en verdad hay que estar.

El invierno ya está acá, y las voces del pasado se van,
se las lleva el viento como las promesas.
Promesas que fueron nada, pero iban a ser eternas,
lo eterno lo es mientras dura y mientras se lo cree.

Aunque siempre hay algo que vuelve,
lo que en tu corazón está nadie lo sabe.
Nadie más que vos, sabes como volverle a dar vida,
sabes cuales son las palabras que querés escuchar.

Y estás ahí dónde querés estar y tu rostro se ilumina,
aparece la luz en vos, que nace con tu sonrisa.
El momento es especial, tu vida está ahí en tus ojos,
que luz hermosa que sale de ellos.

Ser testigo de esos momentos son tesoros,
cosas que uno nunca olvida.
Porque al final lo que une es importante,
es algo especial, que nunca se va a olvidar.