Nada volverá

Nunca seré todo lo que vos querés que sea,
yo no soy el reflejo de tus anhelos.
Quizás me odies por eso, quizás está bien que lo hagas,
pero no creas que te falle, vos viste lo que quisiste ver.

Te aferraste a una idea, que quizás escapaba de la realidad,
una que quisiste construir por tus propios deseos.
Decís que pasaste por mucho, pero eso no te da derecho nada,
tanto pero de eso parece no aprendiste nada.

Siempre seré la sombra de lo que soñaste,
una sombra entre sueños, porque está ahí perdida.
Perdida entre las luces que creaste al soñar,
nacieron sin que vos te dieras cuenta.

Yo ya no estaré, así que mejor despertá de tu sueño,
no te hace ningún bien seguirlo.
Pero por favor no sigas durmiendo,
despertá y viví de una vez. 

Ya olvidaremos todo, y volveremos a empezar,
pero lejos  uno del otro, nada volverá.
Sé que caerse y ver que ilusión murió no es fácil,
pero no todo está perdido.

Te soñé

Te soñé un día, no sé bien porque lo hice,
tan solo apareciste y nunca fuiste.
Más ligero que cualquier respiro,
menos que cualquier sonido.

Fuiste un pensamiento que viajó muy lejos,
casi sin darme cuenta, llegaste y te quedaste.
Te apoderaste de muchas de mis palabras,
esas que atrapaste y jamás me devolviste.

No es que las quisiera devuelta,
esas fueron mi regalo para que me recuerdes.
Habitas en mi mente, la dejás y después volvés,
de la misma manera que los días pasan.

Fuiste más que un deseo y menos anhelo,
uno que me dejar la gravedad  de la soledad.
Esa que nos arrastra  al vacío, uno que se vuelve muy familiar,
pero a veces hay luz que te rescata.

Te imaginé un día ¿Fuiste real?
¿Puedo hacerte real?
Sin saber que fuiste, puedo decir algo,
hoy alimentás mi más bella sonrisa.

Dos estrellas

Entre todo el universo hay quienes brillan,
entre el vacío y la oscuridad.
Pueden dar luz dónde no la hay,
pueden dar más de lo que se puede ver.

Porque a quien solo ha conocido oscuridad,
la luz es más que eso, es también esperanza.
Porque cuando todo se apaga y no hay nada,
hay que volver a empezar y buscar dónde.

Entre el infinito, entre las millones que existen,
que dos estrellas se encuentren no es casualidad.
Pero ¿Que las hace diferentes?
Su luz, ambas tienen un brillo particular pero similar.

Esas que son capaces de todo si se lo proponen,
que cuando una se apague la otra volverá a encenderla.
Y seguirán luchando hasta que se extingan,
pelearan por seguir iluminando.

Aunque ambas estén en galaxias separadas,
una buscará a la otra, sobre todo cuando la oscuridad vuelva.
Cuando todas las luces se apaguen y todo muera, ellas están en paz,
porque saben que la otra siempre dará todo porque esa luz vuelva.

Atrapado

Quedé atrapado, no sé como salir,
sus ojos me dejaron desarmado.
Fue de esos momentos que no llegas a entender,
como perderse y no darse cuenta.

Porque me sin darme cuenta ahí me quedé,
buscando que esa mirada no sea un sueño.
Poder guardar un recuerdo eterno de su brillo,
una imagen imborrable en mente.

¿Podría llegar a borrar semejante estrella?
¿Poder algo opacar tanto brillo?
La verdad que no sabía, porque no sabía nada,
tan solo que quisiera seguir por siempre ahí perdido.

Sueño con su dulzura, quisiera conocerla,
ver que me puede mostrar, que me puede maravillar.
Anhelos de cosas que no llegaron, pero pueden ser parte,
de un presente que aunque fugaz, puede ser muy intenso.

Entre tanta desesperanza, encontrar un alma que entienda,
que entienda que no todo pasa por uno, sino por el otro,
eso es encontrar un tesoro tan único que emociona,
espero que la vida nos regale una oportunidad.

Te fallé

Quemé todo lo que llegamos a construir,
siento que fallé, no conmigo, sino con vos.
Creo siempre supe como era todo,
pero quizás te engañe sin darme cuenta.

O quizás siempre lo supe,
pero se me fue de las manos.
No sé si sirve perdonar,
no sé si podes llegar a hacerlo.

Quizás no lo merezca,
pero nunca quise hacerte mal.
Me volví todo lo que no quise ser,
las mentiras me volvieron quien no era.

Quisiera huir de todo, pero no puedo pasar mi vida así,
sin enfrentar a los demonios que supe crear.
¿Podría calmar tu dolor?
No sé, ya no te quiero fallar.

Todo puse ser diferente,
no sé si ha llegado el final.
Pero aunque sé que el tiempo no vuelve atrás,
todavía se puede volver a empezar.

Esas palabras perdidas

¿Cuanto poder puede tener una palabra?
Puede encerrar tanto, el desahogo más duro,
o el anhelo más esperado,
puede simplemente liberar todo lo que está adentro.

Pero también ¿Cuantas palabras mueren sin nunca haber sido?
Nuestro ser encierra tantas cosas que murieron sin nacer,
¿Que pudieron haber sido? ¿Eso importa?
Ya no, no fueron, no son ni olvido.

Las palabras pueden sanar, tanto como dañar,
destruir sueños y crearlos.
¿Cuantas sonrisas crean?
¿Y cuantas pudieron haber creado las palabras que no fueron?

Sería extraño que las palabras de alguien,
sean el pensamiento de otra,
pero si es así debe ser por algo,
porque los caminos elegidos nos llevan a dónde debemos estar.

¿Pero será azar? ¿O que será?
no sé en verdad, solo sé que ahí nacen,
esas palabras que son eternas y que son efímeras,
dando tanta felicidad como tristeza.

Habiendo tantas palabras que crean división,
es lindo encontrar esas que nos unen.
Es especial poder usarlas para soñar
esas cosas que en verdad nos harán vivir.

Aunque no esté

Levantate, encierra esos miedos,
no dejes que no te dejen avanzar.
Sal de esa penumbra a la luz,
no dejes que las sombras te arrastren.

Sé que podes brillar como nadie,
falta que lo recuerdes.
Liberarse de las ataduras no es fácil,
pero es posible si lo buscas y lo crees.

Aunque mi voz esté lejos,
sabe que ella estará ahí hablándote cuando haga falta.
Recordándote que no todo está perdido,
que el fin solo aparece si vos lo querés.

Pero a veces esos finales traen grandes comienzo,
de esas cenizas se puede renacer.
Se puede encontrar un nuevo sol,
se puede volver a amanecer.

Aunque mis ojos no te puedan ver,
mi manos puedan tocarte,
o mis oídos oírte,
una parte de mi siempre estará contigo.

Algo se va

Se va una parte de mi, los días no serán los mismos,
se va algo de esos días que pasamos entre risas y enfados.
Se van historias que fueron, son y no serán,
se van hacía dónde no estoy, dónde no puedo estar.

Se van pero todo estará bien, simplemente lo creo,
se van porque no está todo en mi control.
Se va mi poder verlos todos los días,
pero no quiere decir eso que los olvide.

Alejarse no siempre es dejar atrás,
porque lo que aquí  hay no es olvido.
Mejor buscar recuerdos que iluminen,
y hasta mejor buscar un poco de presente que construya.

Quizás en verdad nunca se abandona a nadie,
porque esos están en nuestro ser.
Y al final la vida trae y lleva mil cosas,
entre esas nunca sabes que nuevo puede venir.