Lastima y cura

Un día creíste en ese amor, cuando era perfecto,
cuando te regalaba sonrisas,
te hacía sentir especial,
y tan solo te hacía olvidar todos los males.

El mundo cambia cuando amás a alguien,
ves todo de un color distinto,
cada latido de tu corazón susurra un nombre,
ese que pasas los días enteros pensando.

Vas por esos lugares dónde te gustaría compartir,
imaginás esos días en los que están juntos,
es increíble pensar que un abrazo te cambia el día,
o que unas simples palabras te devuelven la vida.

Pero el sol se puede nublar con facilidad,
ese amor tan puro que te dió tanto,
te puede lastimar tanto, sin que te dés cuenta,
herirte de las peores maneras que puedas imaginar.

El tiempo te enseña quien es quien,
que oculta uno en verdad atrás de cada risa,
ves quien son en verdad,
y esa verdad a veces duele demasiado.

Tanto que seguimos reconstruyendo ese sueño,
una y otra vez, a pesar de que lo que vivimos fue eso,
un sueño, uno que fue hermoso,
hasta que se convirtió en pesadilla.

Cuando ven que todo está en pedazos,
ahí sale lo peor, quieren creer que hay esperanza,
porque te obligan a que te intereses en ellos,
buscan una lastima que alimenta sus esperanzas.

Y ahí te preguntás una y otra vez
¿Cuando fue que algo tan puro se volvió algo tan enfermizo?
¿Cuando dejaste de amar a querer solo poseer?
¿Cuando quisiste a alguien solo para vos y alejarla de todos?

La empezaste a lastimar, sin darte cuenta quizás,
obsesionado con que era amor,
pero el amor no ahoga, no lastima,
no hace al otro sentirse menos.

El amor es algo muy subjetivo, pero puedo sentir, que es mucho más de lo que creemos,
es ver, admirar, sentir, esa felicidad del otro,ver que va creciendo,
dejando sus males atrás, complementándose, peleando por lo que cree.

El amor puede ser muchas cosas, innumerables,
pero algo estoy seguro de él,
que a pesar de todo el dolor que se puede sufrir,
ese verdadero amor, puede curar cualquier herida. 

Entendí

Cuando el mundo se derrumbaba en pedazos apareció,
fue una luz entre tantas sombras, pero una luz particular,
una que me devolvió la fe, a pesar de que esa luz era muy frágil,
sutil como una estrella lejana, pero fuerte como mil soles.

Quedé congelado con su mirada, una profunda como el mismo océano,
ahí encontré un dejo de tristeza, uno que sabía pocos conocían.
Esa tristeza estaba oculta, en lo más profundo de su ser,
nadie podía verla, pero la sentí, cuando su mirada se cruzó con la mía.

Vi un gran vacío, cuando pude sentir toda esa tristeza,
ahí vinieron mis ganas de poder arrancarle todo eso que llevaba,
pero esa misión fue imposible, fue como intentar tomar la lluvia con las manos,
sentí que no podía, que todo fue más de lo que pude enfrentar.

Fue un sentimiento extraño, pero supe que no podía hacer nada,
apenas podía con mis demonios, era imposible lidiar con otros,
por eso ante todo busqué lo que le haga bien, y vi que yo no era ese bien,
para que encontrar un nuevo amanecer hay que meterse en las tinieblas.

Aunque su sonrisa se había vuelta mi universo, entendí que yo no podía mantenerla,
no podía seguir dando mucha más vida esa hermosa luz que contemplaba.
Y si insistía ¿En que me iba a convertir? ¿Que dolor le iba a hacer pasar?
Pensé que no podía vivir sin su luz, pero la verdad era que me costaba vivir.

Te enseñan a complementarte con alguien, pero no con vos mismo,
porque no podés estar con alguien si a vos te falta estar bien.
Y al final entender que querer no es poseer, sino que el otro salga adelante y crezca,
todo parte del crecer y entender que el verdadero amor es algo más puro de lo que se cree. 
 

Sueño despierto

Vivo una vida que jamás soñé,
sin aferrarse a nadie, sin depender de nadie.
Cada sufrimiento me trajo acá,
cada dolor me dejó algo que ahora entiendo mejor.

Sueño despierto, vivo todo como si fuera un sueño,
uno en el que a veces estoy atrapado,
otras veces soy más libre que nunca,
es parte de un viaje que empecé hace mucho.

Vivo como puedo, sin que nadie llegue a mi corazón,
algo de lo que sigo pudiendo escapar, al menos eso creo.
Pero seguramente un día atraparán, caeré en lo que hoy veo lejano,
porque al final hay demasiado de lo que escapa de nuestras manos.

Si es que un día llega, que sea algo puro, algo inmenso como el cielo,
que no ciegue, no me haga caer en la posesión, en la obsesión,
que no convierta en el monstruo que un día fui, perdido en mis caprichos.

Porque estoy lejos de toda perfección, y muy cerca de todo sueño,
estaré en paz, mientras todo sueño no sea pesadilla y me arrastre,
hacia dónde sé que está la perdición de felicidad y el martirio del bien en mi,
porque sé que hay mucho mal en mi, como en todos, solo espero que el bien sea más.

Quizás un día como ya dije, caiga dónde todo el mundo sea otro,
que mi corazón vuelva a latir de manera que hace tiempo no lo hace,
pero hoy todo está lejano, pero en un instante tu universo se da vuelta,
entonces solo queda vivir, para seguir escribiendo esta historia que es la vida. 

A través de los sueños

Escapar un poco, buscar la libertad,
ser libre es más que un sentir,
es más que una cualquier palabra,
es una sensación, de estar libre de todo.

Lejos de esas ataduras que un día te apresaron,
de esas personas que quisieron encerrarte,
confinarte a una vida presa de ilusiones,
alejada de las cosas que a vos te daban libertad.

Estar seguro de que uno mismo es quien debe completarse,
quien debe enfrentar las cosas y sentirse completo.
Ir a través de sueños y lugares únicos,
que el mundo termine siendo algo más pequeño que lo pensado.

A pesar del miedo, porque el peligro de vivir siempre existe,
el mundo no es está lleno de bien, sino más bien lo contrario,
pero creo es peor vivir encerrado en el miedo,
que privarse de las maravillas que el mundo te puede regalar.

Porque al final somos sombras, unas que se chocan con otras,
creando historias, peléandolas, viéndolas, sufriéndolas.
Somos parte de algo enorme que quizás nunca veremos,
pero de eso trata el camino, encontrarnos a nosotros mismos.