Empezamos el viaje silencioso, rodeados de oscuridad,
buscando la paz que el día nos quitó.
Las sombras nos acercan más y más,
a ese destino rodeado de un mar de sueños.
El viaje aunque parece corto es tan largo,
las sensaciones cambian minuto a minuto.
La realidad cambia a cada instante,
no sabemos que es real y que no lo es.
Aparece ese rincón escondido de nuestra conciencia,
el camino que muestra lo que a veces escondemos.
Ahí hay tantas cosas desconocidas, tantos misterios,
el paisaje es algo maravilloso pero a veces confuso.
Pero como todo viaje, este tiene un final,
mientras la luz del sol está ahí al lado, marca el final.
Los ojos se abren y aunque es todo borroso,
volvemos a la realidad, pero pronto el viaje volverá a empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario