Das la vida

Estoy destrozado, cada paso que hice hasta acá me dejó así,
dejando cada parte de mi en el camino, pero aquí estoy.
No paro de sufrir, no paro de caer una y otra vez,
las heridas no cierran, siguen ahí formando ya parte de mi.

Y ahí me preguntan ¿Porqué sigo con esto? ¿Porqué no me detengo?
Quizás digan que soy muy testarudo, en parte quizás tengan razón.
Pero hay algo que me impulsa a perseguir ese horizonte tan lejano,
a esa estrella a que quizás nunca alcance pero me insta a seguir.

¿Porqué? Porque perseguir  un sueño, una ilusión es parte de algo más grande,
algo tan grande que todo el dolor y sufrimiento del mundo es nada.
Nada comparado con esa sensación indescriptible de estar viviendo ese sueño,
uno del que no sabés en que momento vas a despertar, por eso hay que vivir cada instante.

Quizás me dolería más pasar el resto de mis días pensando en todo lo que pude hacer,
por eso aunque duela mantener este viaje, tendré la paz que muchos han perdido en su vida.
El camino está empezando recién, todavía hay mucho que recorrer,
pero como todo, el camino es más llevadero con quien en verdad entiende eso por cual das la vida.