Estar en la cima del mundo es algo increíble, pero sé bien dónde debo estar, mi lugar en el mundo ya lo encontré y está lejos de toda esta locura con la que vivo día a día. Soy libre están ahí, con las personas que hacen poner los pies en la tierra y me muestran el verdadero camino a la felicidad, nada como estar entre ellos, solo volar a la vida, la verdadera vida.
Pero ningún mundo es eterno, siempre hay quienes destruyen todo a su propio deseo y arrastran a todos con ellos. Ahora solo me queda un sueño, un recuerdo, una imagen, todo hecho pedazos, de esa vida que fue la que hizo luchar tanto, la que me dió el deseo de querer seguir viviendo.
¿Ahora porqué vivir? Si perdí todo, debo encontrar algo más por lo cual volver a sangrar, volver a arrebatar el mundo a quienes hacen desmanes con él. Pero sé que en esa vida no voy a encontrar la paz, solo la voy a encontrar en la otra vida, cuando pase la puerta y camine entre los pastizales.
Ahí los veo, ellos me están esperando ahí, dejando atrás una vida de lucha, no una vida en vano, pero si una vida de mucho dolor. La muerte jamás me dió nada de satisfacción, ni la de los otros, no lo ví, pero ahora somos libres, todo ese mundo de necios y destrucción quedó atrás, solo abramos nuestras alas hacia este mundo mundo lleno de paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario