Te vi un día, fue hace como una eternidad,
el sol se posó en tu rostro, fue mágico.
Te vi tan hermosa, tan única, no podría creerlo,
tu sonrisa hizo brillar aún más a la luz misma.
Tu recuerdo quedó en mi como queda una cicatriz,
una de esas que te recuerdan algo, algo especial.
Aunque me equivoque mil veces sé que vuelvo a esa imagen,
esa de tus ojos mirándome una vez más.
Temo que el olvido nos envuelva, y nos termine alejando,
termine borrando cada sonrisa que pudo existir.
Cada día pienso en lo que podría ser, pero hay una ilusión que no muere,
un último escape a ese olvido tan oscuro.
Aferrarse a una esperanza puede ser todo,
lo único que no pueden matar, ni extinguir.
Puedo ver que no todo está perdido,
pero sé que solo será así si no me rindo y sigo hasta el final.
A veces las oportunidades son estrellas fugaces,
aparecen cuando menos lo pensamos.
Pero está en nosotros en poder construir a partir de ellas,
y así forjar un mejor mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario