¿Cuanto poder puede tener una palabra?
Puede encerrar tanto, el desahogo más duro,
o el anhelo más esperado,
puede simplemente liberar todo lo que está adentro.
Pero también ¿Cuantas palabras mueren sin nunca haber sido?
Nuestro ser encierra tantas cosas que murieron sin nacer,
¿Que pudieron haber sido? ¿Eso importa?
Ya no, no fueron, no son ni olvido.
Las palabras pueden sanar, tanto como dañar,
destruir sueños y crearlos.
¿Cuantas sonrisas crean?
¿Y cuantas pudieron haber creado las palabras que no fueron?
Sería extraño que las palabras de alguien,
sean el pensamiento de otra,
pero si es así debe ser por algo,
porque los caminos elegidos nos llevan a dónde debemos estar.
¿Pero será azar? ¿O que será?
no sé en verdad, solo sé que ahí nacen,
esas palabras que son eternas y que son efímeras,
dando tanta felicidad como tristeza.
Habiendo tantas palabras que crean división,
es lindo encontrar esas que nos unen.
Es especial poder usarlas para soñar
esas cosas que en verdad nos harán vivir.
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