Levantate, encierra esos miedos,
no dejes que no te dejen avanzar.
Sal de esa penumbra a la luz,
no dejes que las sombras te arrastren.
Sé que podes brillar como nadie,
falta que lo recuerdes.
Liberarse de las ataduras no es fácil,
pero es posible si lo buscas y lo crees.
Aunque mi voz esté lejos,
sabe que ella estará ahí hablándote cuando haga falta.
Recordándote que no todo está perdido,
que el fin solo aparece si vos lo querés.
Pero a veces esos finales traen grandes comienzo,
de esas cenizas se puede renacer.
Se puede encontrar un nuevo sol,
se puede volver a amanecer.
Aunque mis ojos no te puedan ver,
mi manos puedan tocarte,
o mis oídos oírte,
una parte de mi siempre estará contigo.
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